En el piso encerrado desde el día 15 con mi mujer, mi hija de 14 años y mi hijo de 17. Salimos solamente a comprar (cada vez menos) y a tirar la basura. Ni siquiera entiendo como hemos aguantado ya 10 días. Supongo que con los mismos altibajos que todo el mundo somos conscientes de que es necesario aceptar la situación que nos ha tocado vivir. No hay otra opción.
Mis ingresos a cero patatero (lo digo así para no llorar e intentar relativizar el problema).
He establecido una rutina que no cumplo a rajatabla pero que intento seguir: Ejercicio por la mañana, un rato de meditación, desayuno, aseo personal (con su correspondiente AC), algo de trabajo, comida, siesta, trabajo, cena y lectura (por suerte o por desgracia la suelo cambiar por series o películas).
He empezado a escribir una novela. Será bastante mala pero me va muy bien para distraer la mente (llevo solamente dos páginas). No he planeado ni el argumento ni quienes serán los personajes. Me he dado cuenta de que la mejor manera de "evadirme" es ir escribiendo a verlas venir, sin seguir metodologías ni na de na. A pelo.
Dos cosas son las que más me entristecen. Una es ver a mis hijos, encerrados a cal y canto, sin poder ver a sus amigos y sin poder hacer deporte (Bendito problema las nuevas tecnologías porque les permiten estar en contacto con los amigos y hacer las tareas). La otra es saber que mi madre de 85 años, de la que vivo casi a 800 km de distancia, está confinada en su casa sin poder salir (al menos está bien cuidada por vecinos y familiares).
De políticos, científicos, etc. no voy a decir nada. No es el momento y la situación es extremadamente complicada. Creo que como en todo el tiempo pondrá a muchos en su sitio.
En fin. Un fuerte abrazo a todos. Cuidaros mucho.