Yo creo que ya participé en este hilo. Hace muchos años que no tengo calzado de piel que por estilo del mismo, lo suyo sea el lustre.
El calzado de piel que uso que no sea zapatilla de tipo más o menos deportivo, bota o botín yo al menos no lo veo bien con lustre. Así que simplemente limpio e hidratos. Algunos y a veces con grasa de caballo, a veces con crema de lata o tubo incolora, o negra o marrón si el color y resultado sí me acompaña. Betún, las menos veces, tenía que ser ya con calzado más reseco por menos uso, pliegues delatando más perdida de color... si no, nada.
Cuando tenía calzado dado al lustre y que era lo recomendable, pues hacia lo mismo. Lo único, pues más mimo, tiempo y tute, sobre todo dándole a los cepillos.
Y calzado y cepillo es lo que tienen que tener una cierta calidad. Y como en todo, no hace falta perderse entre tantas marquitis. Un buen cepillo GRANDE de pelo suave, de caballo mejor (no hay que matar bicho para el pelo) para uso diario o casi diario de simplemente quitar polvo a todo zapato y aprovechar aún su hidratación para dejarlo presentable. Opcional otro igual para más o menos lustre final tras limpieza y dar cremas, pero no es necesario.
Y otros igual más pequeños según vuestros colores y necesidades. El de crema negra que solo toque crema negra y zapatos de ese color, otro para marrones, y otro para incolora. Si gastos calzado blanco, otro más solo para ellos y su crema y betún negro y otro exclusivo para su lustre y limpieza.
Para betunes y cremas de tubo, mejor usar gamuza... pero vamos, que gamuza por decir, unos calcetines, gayumbos o bragas de algodón gruesos cumplen divinamente.
Y... ya está. Lo demás cremas y demás Búfalo, ó Kiwi es lo que siempre he usado y visto usar con resultados excelentes. Hidratar la piel bien, dejar su tiempo para que absorba, y después a sudar incluso si toca dándole al cepillo. O a la gamuza si así gusta más.
No hay más historia... limpiar de polvito, quitando cordones incluso de cuando en cuando, dejar a la piel que absorba los juguitos que se le embafurnen con cuidado de alguna costura o remate que no interese "cambiar de color" (o si acaso, crema incolora que para eso está) y... "Dal cela, pulil cela", mucho frote más bien enérgico de las cerdas del cepillo. Hasta que se nos pongan los brazos como a Popeye.
A botas de corte campero o de montaña, lustre el justo. Y a mi gusto, grasa de caballo, más si son marrones, café o color camel y luego frotar pero dejando acabado más o menos mate y una capa protectora de la crema. Si antes han estado un rato al sol, mejor que mejor. Y para alguna cazadora o chupa de piel auténtica, igual.
Enviado desde mi muchihojas 'StarTrek Limited Edition' mediante Papatalk