Aquí en España no hay apenas mexicanos, aunque personalmente conozco a una muchacha y dos chicos.
Imagino que hay muchos tópicos respecto a la gente y su procedencia. Los mexicanos que yo conozco tienen una gran calidad humana y hablan un español muy dulce y si me atengo a esos ejemplos diría que en México se habla el mejor español del mundo.
Luego cuando veo las películas de Alejandro González de Iñarruti, y las horrorosas noticias que a diario inundan las redacciones de los diarios, pienso que nunca las cosas son lo que parece y que tras ese acaramelado español podría esconderse una persona capaz de degollarte por llamarle "hijo de puta" cosa muy común aquí en España, dónde se articula un español mucho más bravo, aunque ausente de esa poderosa significación que ustedes suelen dar a las palabras que sólo son eso, palabras.
Aborrezco de México, esa corrupción instalada en el poder y esa prepotencia que ahoga a los más débiles, los campesinos, los mineros la gente de Chiapas etc.
Me gustan por igual y especialmente de México, esa sabiduría y trato que parecen tener todos ustedces con esa dama de negro llamada muerte. Sabiduría que dificilmente hemos podido transmitirles los españoles a través de nuestra cultura y que seguramente procede de esos nativos que tradicionalmente iniciaban su recorrido espiritual a través del peyote.
También me gustan esos maravillosos chiles que ustedes cultivan, pero especialmente los jalapeños, chiles muy difíciles de conseguir frescos, aquí en España y que personalmente sólo me queda la opción de cultivarlos en jardineras para comerlos.
Me encanta también la primorosidad de la cocina mexicana, siendo una de mis favoritas, con sus enchiladas, sus burritos y sus estupendas tortitas de maiz.
Amigo, de Mexico sólo puedo decir que es un pueblo hermano.