Pues yo soy otro aficionado más al té. En mi caso la afición me viene de la época en la que estuve viviendo en UK. Empecé a probarlo allí y enseguida me enganchó. Primero con el té con leche y luego también con el té con concentrado de limón o de naranja. El té con leche sigo bebiéndolo mucho, sobre todo en invierno, ya que me encanta cuando estoy en casa tranquilo tomar una buena taza caliente de Tetley con leche. Sin embargo no he seguido con la costumbre del té con limón o con naranja porque no he encontrado aquí ese tipo de concentrados. Los concentrados por ejemplo de limón que se venden aquí son para cocina o coctelería, pero no los he visto para hacer zumos como los de UK.
El té con hierbabuena también me encanta como a muchos de vosotros. Hay que saber darle su punto, pero es realmente delicioso. Cada vez que he viajado por países con tradición en este tipo de tés me he hartado (con sus correspondientes shishas de acompañamiento, jajaja).
El té de manzana de Turquía también me encanta. Aunque el soluble me resulta más empalagoso que el que se prepara con manzana natural.
En cuanto al té verde, nunca me había llamado la atención hasta que me enseñaron a beberlo correctamente. La vertiente que yo conozco es la china (de la japonesa no sé nada). Su preparación y la manera de servirlo se puede complicar tanto como se quiera, pero lo que es básico es echar agua caliente en el té, mantenerlo unos segundos y tirar ese primer té (eso elimina las impurezas y quita amargor). No mantener mucho tiempo las hojas de té en el agua caliente (cada tipo de té tiene su tiempo). Y si el té es bueno, mejor prepararlo en tetera pequeña para ir rellenando cuando se termina y sacar varios tés de las mismas hojas. En una ceremonia del té en China me explicaron (con la oportuna degustación), cómo el sabor del té iba variando y se le sacaban pequeños matices diferentes cada vez que se rellenaba la tetera. Creo recordar que lo hacían 3 veces. Sin contar la de limpieza del té. El caso es que tomándolo así resulta muy suave y agradable sin los amargores que suelen tirar para atrás a los que no están acostumbrados.
Por último me gustaría recomendar a los que os gusta probar tés diferentes, unas variantes coreanas:
Boricha. Se le suele llamar té de cebada aunque realmente se trataría más de una infusión. Se prepara hirviendo granos de cebada tostada y se puede beber tanto caliente como frío. Entre los coreanos es típico en verano tener jarras llenas de boricha en el frigo y beberlo todo el día para refrescarse. Además dicen que es muy saludable y tiene muchas propiedades. Se puede comprar en tiendas especializadas coreanas y quizá el algún super chino. Se vende en bolsas grandes con el grano entero tostado para que lo hiervas tú, o en bolsitas individuales para servirlo a modo de té. También se puede encontrar en botellas al estilo Nestea.
Oksusucha. Igual que el anterior, pero en lugar de granos de cebada tostada, se hace con granos de un tipo de maíz tostado. Mientras el boricha es más amargo, éste es más dulce.
Hyeonmicha. Por último éste se prepara con un tipo de arroz moreno que se tuesta y posteriormente se cuece. Los coreanos lo que suelen hacer también es utilizar el socarrat que queda cuando cuecen arroz en una olla normal, para luego cocerlo y preparar una variante de esta forma.
En fin, que se me ha ido la pinza y me he explayado de más con el temita...