La semana pasada me pasé por Elivelimen y debo decir que fue una experiencia tremendamente agradable:no sólo por el estupendo afeitado, sino y sobre todo por el agradable rato de charla con Eustaquio.
Los materiales y herramientas empleados, de primera: toalla caliente, Pre-Shave Crew, jabon Martín de Candre, Vie Long ¿16727?, Feather Artist Club DX -con cambio de cuchilla incluido para adaptarse mejor a las circunstancias de mi barba- y mezcla artesanal de aceites esenciales casi por puro vicio, por que lo que es para calmar la piel, no había necesidad.
Lo mejor, insisto, el encuentro personal con el compañero Eustaquio (o Nessie Two, pero esto último es mejor que lo explique el mismo, si quiere:winky🙂
Por cierto: el post-post shave fueron unos pinchos en la Bodega Donostiarra, casi al lado. Una vez corrida la maraton, se autorzan de nuevo los excesos en la dieta:facepalm:
Un saludo. Ismael.