Hace tres días que me estoy afeitando con una Fusion. Gillette hizo una promoción a través de su página en Facebook, te regalaban una maquinilla con un cartucho de su modelo Fusion Proglide.
Los dos primeros afeitados, fueron un pelín incómodos aunque para nada malos, pero el de hoy ha sido francamente bueno, al nivel de los que obtengo con mis habituales Sensor3 desechables, ahora faltaría obtenerlos con regularidad...., mientras dure el cabezal, porque tengo reservas de Sensor3 en un cajón para un buen período de tiempo.
El caso es que en la Fusion el mango y el cabezal forman, más o menos, una línea recta, similar al diseño de la Match3. Al apoyar el cabezal plano en la cara, mi instinto es separar el mango basculando y formando un ángulo, actuando así, sin querer ejerzo una presión. En mi caso, como he hecho hoy, debo mantener el mango de la maquinilla lo más vertical que me sea posible, evitando así presionar de manera involuntaria y por añadidura la irritación. Sin embargo la Sensor3 presenta una inclinación de unos 45º al apoyar el cabezal. En mi caso me parece una posición más cómoda e intuitiva además de, en mi caso, poder controlar mejor la presión ejercida, es decir, ninguna o la menor posible.