Como norma general, me gustan los objetos en los que se encuentran tecnología y artesanía y las estilográficas entran en este conjunto.
Pero, en concreto, yo las empecé a usar por conveniencia. He visto en este hilo que varias personas dicen que la estilográfica "les hace escribir más despacio". Puede que en estos tiempos de tinta líquida y bolígrafos de punta cerámica sea así, pero no puedo decir lo mismo de la época del "boli bic".
Cuando comencé en primero de BUP, el profesor de ciencias naturales nos hacía tomar las clases al dictado, literalmente, y a toda velocidad. Así que, tras varios días de dolor de muñeca, me agencié una estilográfica baratita -la que podía permitirme- con la que, por su suavidad, podía escribir mucho más deprisa y se acabaron los problemas. Desde entonces no he usado otra cosa que la estilográfica para la escritura con tinta.
Del siglo pasado, la que más me gustó fue la parker arrow: un instrumento de escritura estupendo, hasta la llegada de la "renovada" Pelikan, y ahora hace ya bastantes años que uso una 150 a diario (desde que, desgraciadamete, se me rompió una 215 en azul con líneas rodiadas que encontraba sencillamente perfecta y que, además, ahora es bien difícil de encontrar).
además de la Pelikan, también guardo en casa una Parker 21 de los años 60 -que utilizo, pero no saco de casa porque tiende a gotear con los cambios de presión- y una meisterstí¼ck 149, sencillamente preciosa, pero que no suelo utilizar porque me resulta demasiado grande.
Anécdota referente a la Pelikan 215: Hace unos cuantos años, en Florencia, estuve visitando el "show room" de Visconti. Allí el encargado estuvo enseñándome la colección "Arte Mudejar" cuando le dije que era de Zaragoza, ciudad en la que se inspiraba, y también hizo mucho hincapié en la colección "Divina" que, por lo visto, acababan de sacar y de lo perfectas que eran sus dimensiones basadas en la proporción áurea y la serie de Fibonacci. Estuve enteramente de acuerdo con lo apropiado de usar este tipo de proporciones, lo que otorgaba una perfecta ergonomía al conjunto para luego, con mi mejor cara de inocencia, sacar la Pelikan del bolsillo de la americana diciéndole "...come questa", mostrando que tenía, al milímetro, las mismas dimensiones que la suya.
No puso buena cara :sisi2: