No hay mayor placer que reposadamente, preparar a pellizcos una buena pipa de brezo con tabaco puro virgina de samuel gawith, o un flake de peterson, un buen ron Matusalén o un Brandy de Jerez, después de una larga jornada de trabajo (si es Viernes mejor), una buena música de fondo, si es verano mejor aún, para disfrutar de un cielo LIMPIDO de estrellas.
Fumar con reposo, lentamente.
Todo un placer.
Después limpiar la pipa y darle reposo en su pedestal de madera.
Qué gozada amigos. No es vicio compulsivo, sino placer en estado puro.
Es un momento de reflexión intima.
No tiene palabras. Solo es entendible por aquel que ha sabido disfrutar de ello.
Aristócrata