Después de mucho endagar con diferentes tipos de café, marcas, molinillos, ... he llegado a hacer un café con el que disfruto.
Me ha costado muchísimo alcanzar ese nivel que me satisface.
Me gusta mucho el café pero no soy adicto ni compulsivo. Jamás lo tomo por la mañana recien levantarme como la mayoría de gente de mii entorno. Solamente lo tomo por placer después de un amuerzo o una comida, y cuando me apetece.
Es muy normal que me tire un mes sin tomar café y después me tome dos cafés después de comer otro día. Ya os digo, lo tomo por puro placer. La media anual serán unos 5 cafés a la semana.
Me lo tomo sin azucar y muchas veces me dejo el final. Con darme el placer de los primeros sorbos con esa crema tan rica ya me vale. Es el sabor lo que aprecio del café.
Lo que he conseguido, como os digo, que me satisface y a un precio relativamente módico es, siempre hablando de café expres:
El café que más me gusta es el Colombia que compro en una tienda del pueblo que se lo traen de una tostadora cercana, de unos 25km, con mucha frecuencia. La tieneda mueve muchísimo café, de ahí tanta renovación. Se trata de Cafés Novell que lo tuestan en Vilafranca del Penedí¨s, Capital de comarca de una conocida denominación de origen de vinos y cava.
Lo compro entero, un paquete de cuarto de kilo.
Lo guardo en la nevera en dos botes de cristal herméticos llenos hasta arriba. Concretamente esta cantidad me cabe en dos tarros de miel de medio kilo cada uno. En la parte de arriba de la puerta de la nevera.
Muelo cada vez que me tomo un café en un molino de muelas parecido a los de los bares pero más casero. La marca es kitchenaid artisan. Lo compré por ebay, creo que es americano. Creo que las muelas son de alumnio. Gira a bajas vueltas para no calentar el café. Para el uso que le voy a dar creo que esta sobredimensionado y voy a tenerlo para años.
http://www.amazon.es/KitchenAid-Artisan-5KCG100-Gris-400/dp/B000KEIKOO/ref=sr_1_5?ie=UTF8&qid=1334356389&sr=8-5
Le pongo el tacito que viene con las cafeteras expres como dosis para un café, con un poco más de montaña, de café en grano al molino y me sale la dosis exacta para un café.
- Pongo un filtro de papel en la base del portacafé, le pongo el café, lo aprieto, le pongo otro filtro de papel encima, lo pongo en la cafetera.
Los filtros de papel no me afectan para nada al café, no me afectan a la espuma. Me evitan que se emboce el filtro de abajo y el de arriba. Los hago con servilletas de papel baratas, las que uso para casa de una capa del Mercadona. Las doblo en cuatro partes, le pongo el portacafé arriba para marcar, y corto. Tengo 16 filtros, para ocho cafés. Me evito estar constantemente desembozando los dos filtros, que es un engorro para mi.
También tengo manía a ese poso de los cafés de que emboza nuestro organismo, los riñones, y por eso intento evitarlo.
Previamente he tenido la cafetera encendida un ratito, que esté bien calentita. Tengo una Saeco Aroma, totalmente manual. Le pongo agua de garrafa. A veces caliento la taza dejando que caiga el agua de un café directamente en la taza, sin el brazo. Me gustan las tazas bien calientes. Tengo tazas de porcelana de las de los bares, baratas, pero me costó encontrarlas de mi gusto, pequeñas y de pared mediana, ni fina ni muy gorda.
Pongo el brazo en la cafetera. Saeco tiene un brazo patentado que se adapta al café que pones en el portacafé. Para que me entendais, si has de hacer un café solo o un café doble no usa los típicos portacafés intercambiables para uno o dos dosis porque se autoregula al poner el brazo.
Enciendo el botón para que salga el café. Respeto siempre la luz que avisa cuando deja de haber presión. Si a medio café salta la luz, paro el interruptor y espero a que vuelva a encenderse para acabar el café.
Sale un café que es muy de mi agrado, con una máquina relativamente económica, un café que me gusta, me sale muy, muy, espumoso, de color avellana.
Y para llegar a ello os aseguro que me ha costado muchísimo. He leido mucho y he buscado mucha información, así como he hecho muchas pruebas con cafés, maneras de apretarlo, maneras de molerlo. Es una de las cosas de la vida a la que he llegado a un final feliz.
Y siguiendo la linea de recomendar libros os dejo uno que me llegó por casualidad, tirado en la basura, el cual es un libro técnico del café, desde la planta a los tostaderos, distintas maneras de hacer café, ... Su título es <El libro del amante del café> Michel vanier. Veo que han hecho una nueva edición.
Saludos,
Llan
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