“ Dios creó al gato para dar al hombre el placer de acariciar un tigre” Méry.
Hola amigos, aquí con un nuevo jabón, y nuevas historias.
Esta vez se trata de un jabón dedicado....a los gatos. No a los madrileños (todo llegará), sino al gato animal. Si, es que soy gatófilo, de toda la vida. No voy a aburrirles explicándoles los beneficios de tener un gato (o al revés, más bien de que un gato le tenga a uno...este bicho es así). En realidad el jabón es para dueños de gato, porque dudo que un gato se dejara afeitar.
Un gato es un animal cálido, tranquilo, y si es persa, como el mío, su pelo es como 5000 veces más suave que una silvertip. Si acaricias eso y te ronronea, es un generador de paz interior. Es un animal protector, muy celoso de su dueño (especialmente el siamés). Por tanto, este jabón deberá ser el paradigma de la cremosidad y la suavidad, de la protección. Y en su composición debe entrar la temática gatuna, de alguna manera. Aquí lo tenemos:

Esta es su composición:
Ácido esteárico, aceite de coco, hidrolato de Nepeta cataria, manteca de cacao, potasa, aceite de ricino, lanolina, extracto acuoso de Uncaria tomentosa, aceite de cáñamo, aceites esenciales, glicerina, sosa, almidón de arroz, aceite de jojoba, alantoína, Vitamina E.
Al llevar un sobre engrasado del 16 % va a tener esa protección y post habitual de los jabones artesanos. La manteca de cacao, el aceite de cañamo y el de jojoba, contribuyen a la hidratación y cuidado de la piel, así como el de ricino, que además estabiliza una espuma tipo mayonesa, tan densa como uno desee. El almidón de arroz es parecido a la proteina de seda, en el sentido de aportar suavidad (deslizamiento) y además cremosidad. La lanolina es de todos conocida por su propiedades hidratantes y emolientes.
Hasta ahí la fórmula no revelaría nada especialmente gatuno. Veamos los componentes temáticos. El agua se ha sustituido en parte por un hidrolato de menta de gato, y en parte por extracto acuoso de una planta amazónica llamada Uña de gato (Uncaria tomentosa). Se ha añadido alantoína, que es el producto de excreción del metabolismo proteico de los mamíferos (en los primates lo es la urea) en particular en elevada concentración en la orina de los gatos.
La menta de gato (Nepeta cataria) en una planta que muchos gatos adoran por el aroma que tiene (no el mío, que se vuelve loco con el pimentón de la Vera). Se ha identificado la molécula responsable de este atrayente, la nepetalactona. Pues bien, hace unos años planté semilla de Nepeta cataria (catnip) aquí en mi terraza, y ha prendido casi como una hierba invasora. Así que la he aprovechado para hacer un hidrolato (es decir, un destilado acuoso de la planta fresca). Aunque pertenece a la familia de las mentas (labiadas) la Nepeta es un género distinto, y su composición terpénica muy diferente, no huele a mentol, sino a carveol y fenchol, lo cual rinde un aroma algo más denso y sucio.
La uña de gato es una liana trepadora de la selva peruana (puede alcanzar los 40 metros) llamada así por presentar unas espinas curvas muy duras, similares a las uñas del felino. Es una planta con numerosas propiedades medicinales, especialmente por su poder antiinflamatorio. Así que preparé un decocto o extracto acuoso de la corteza, en caliente, extrayendo todos los taninos y polifenoles antioxidantes y antiinflamatorios, y mucho menos los numerosos alcaloides que contiene. La decocción es de color rojo, y dará finalmente un tinte rosado al jabón. La asociación con la alantoína debe dar un post terapéutico.

En cuanto al perfume, por lo de la calidez felina, he optado por un fougere muy amaderado, con el sándalo, pachuli, vetiver, cedro y enebro en el fondo, con los acordes centrales de la lavanda, la salvia y el estragón. Para dar la nota animalística, lleva unas gotas de civeta (civetona sintética).

Saben que la civeta o algalia es una secreción oleosa que algunos gatos salvajes (Viverridae) acumulan en unas bolsas alrededor del ano. No huele especialmente bien, pero cuando se diluye entonces si, da unas notas almizcladas que refuerzan los acordes amaderados. En realidad este producto actúa como feromona animal, y es lo que usan estos bichos para marcar su territorio y como atrayente sexual. Gracias al contenido de algalia natural del perfume Obsession de Calvin Klein, re pueden cazar tigres con más facilidad. ¿No me creen?. Hoy están particularmente incrédulos. Ver: ¿Por qué el perfume Obsession de Calvin Klein es usado para atraer tigres y jaguares?.
Por desgracia estos gatos salvajes, distintas especies, se mantienen en cautividad para explotar la algalia, especialmente en África. Otras civetas se explotan en asia para obtener el Kopi Luwak o café de civeta, uno de los cafés más caros. Estos gatos se alimentan con granos de café verde, éstos no son digeridos por el animal, si bien el paso por su instestino, debido a sus enzimas, modifica el sabor y el aroma del café excretado, que finalmente se separa de las heces y se vende. Hay granjas para esto en Indonesia, Filipinas, Vietnam, pero se consume en USA y en Japón. Siguen incrédulos, ya veo...

Observarán el decorado del lateral de la lata, con 6 notas en un pentagrama en sol menor, que es el leivmotiv central de la sonata Nº 30 de Domingo Escarlati. Pongo Escarlati y no Scarlatti, porque aunque de origen napolitano, este compositor barroco vivió en Madrid la mayor parte de su vida, y murió en su casa de la Calle Leganitos, donde hay una placa que lo dice. Más gato no se puede ser. Este hombre compuso en Madrid 555 sonatas. Más que jabones nosotros todos juntos. Pues bien, esas notas, dice la leyenda, las tocó el gato de Escarlati, llamado Pulcinella, al pasar caprichosamente por el teclado del clavicémbalo, y a partir de ahí ya el hombre se inspiró y sacó esa sonata, que es conocida como la Fuga del Gato ( no porque el gato se escapara, al parecer fuga es un tipo de composición musical a dos o tres voces).
Bueno, ya saben que no hago jabones para afeitar, hago jabones para contar historias.
Sean felices, y aunque no les tenga un gato, traten de superarse como Homo sapiens. El gato es Felis catus. Y Felis es la misma etimología en latín que Felix: Feliz. Pueden intentar aproximarse a su felicísima perfección por evolución, que tardaríamos mucho, o bien practicando el duetto buffo di due gatti de Rossini, con Montserrat Caballé y su hija. Gracias por leer.
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